domingo, 4 de enero de 2009

Rockanrolla


Habrá quien me diga que la nueva película de Guy Ritchie es más de lo mismo: Es Lock & Stock. Es Snatch. Sí, una vuelta a los orígenes cinematográficos del ex de Madonna, donde los trapicheos del submundo criminal londinense constituían el eje sobre el que contruir películas frescas, divertidas, y entretenidas, con un ritmo galopante. Aquí Ritchie incorpora ,en consonancia con los tiempos que corren, nuevos temas, como la corrupción municipal, la especulación inmobiliaria, y la presencia de la mafia rusa en la metrópolis de Londres. Todo con una banda sonora que parece hecha para esta película, rock directo, rock caliente, sucio, rápido. Posmodernismo contenido, sí, pero que una película que has elegido casi por azar te saque de una tarde tonta atrapándote desde los créditos iniciales es ,cuanto menos, digna de mención.

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