miércoles, 10 de junio de 2009

El gigante dormido

El error de nuestra clase política es que, como con el hombre del saco, no cree en la existencia de un "gigante dormido" constituído por toda esa ingente masa que no vota en los procesos electorales.
Después de las recientes elecciones unos se lamentan y otros se dan palmaditas en el hombro, pero nada de ello importa en último término.
Más bien deberían llevar a cabo un ejercicio de regresión a su infancia y empezar a volver a creer.

2 comentarios:

AnnaRaven dijo...

También necesitamos a un niño que le diga las cosas claras al Emperador.

Hator dijo...

No podría estar más de acuerdo..